Por estricto que sea el control, el Pays d'Oc IGP da la máxima libertad a los viticultores. De entre 58 variedades de uva diferentes, pueden elegir las que mejor se adapten al origen y al estilo de la bodega.
Desde el principio, Pays d'Oc IGP se ha centrado en los vinos monovarietales. El sensacional éxito se debe a esta estrategia. En todo el mundo, e incluso en la propia Francia, a los consumidores les resulta difícil entender el complicado sistema francés de denominaciones de origen. Las variedades de uva, en cambio, hablan un lenguaje claro. En Alemania, donde la viticultura se centra tradicionalmente en variedades de uva individuales, esto es bien recibido. El éxito de las exportaciones habla por sí solo, a lo que también contribuye la excelente relación calidad-precio.
Vinos elaborados a partir de dos variedades de uva
La segunda variedad, si se quiere nombrar, debe representar más de 15%.
Nueve de cada diez vinos Pays d'Oc IGP se vinifican en monovarietal. Deben estar compuestos al menos en un 85% por la variedad de uva especificada y pueden contener hasta 15% otras variedades.
Se componen de varias variedades de uva
Los vinos Pays d'Oc IGP están disponibles en puntos de venta, en comercio tradicional, así como en hoteles y restaurantes, y se caracterizan por una gama muy variada. Se comercializan en diferentes configuraciones y bajo diferentes marcas y pueden reconocerse por la indicación "Pays d'Oc Indication Géographique Protégée", que siempre se menciona en la etiqueta delantera o trasera de los vinos comercializados.